21 de abril de 2024

La fatiga y progresión en Esclerosis Múltiple, puede relacionarse con la dieta?

En Esclerosis Múltiple, a pesar de contar en los últimos años de mejores   opciones  de tratamientos modificadores de enfermedad, los síntomas siguen siendo devastadores para muchas personas, especialmente en personas con formas progresivas de Esclerosis Múltiple (Ontaneda D et al, Lancet Neurol 2019, Filippi M et al. J Neurol 2022). Algunas terapias modificadoras de la enfermedad aprobadas han demostrado una amplia eficacia y seguridad, sin embargo, especialmente debido a los efectos secundarios conocidos, muchas personas con Esclerosis Múltiple suspenden el tratamiento. 

En la Esclerosis Múltiple un síntoma muy común y discapacitante  es la fatiga, que ocurre hasta en el 90% de los pacientes en algún momento (Hooshmand J et al Practical Neurology 2024). La fatiga es una de las complicaciones no motoras más desafiantes de la Esclerosis Múltiple, siendo un  complejo síntomas denominado “fatiga de Esclerosis Múltiple” (Patejdl R. et al Autoimmun Rev 2016 , Zimek D et al. Neuropsychiartr Dis Treat 2023Rommer PS. et al. Mult Scler 2019 ). Es frecuente y ocurre en la mayoría de los pacientes con Esclerosis Múltiple en algún momento de la enfermedad (Hadjimichael O. et al. Healt Qual Life Outcomes 2008). 

Este síntoma no motor de la esclerosis múltiple es a menudo difícil de medir o incluso definir por el paciente, ya que a menudo ocurre con comorbilidades como depresión o deterioro cognitivo y puede sobreponerse a los efectos secundarios de los medicamentos administrados para otros síntomas de la Esclerosis Múltiple como espasticidad o dolor.

La esclerosis múltiple adicionalmente a esta síntoma no motor discapacitante de fatiga , experimenta en una proporción de pacientes, progresión,  siendo el  resultado de una neurodegeneración crónica asociada con inflamación y otros procesos donde se involucran la desmielinizacion sustancia blanca /gris, Activación microglial persistente que contribuye a la falla energética neuroaxonal a través de mecanismos de estrés oxidativo  y lesión axonal retrógrada y anterógrada en curso (Kappos L. et al. JAMA Neurol. 2020Tur C. et al. JAMA Neurol 2023,  Cree BAC. et al Ann Neurol. 2019).

 

Una intervención no farmacológica que ha llamado la atención recientemente es la dieta que deberían seguir los pacientes con esclerosis múltiple. Actualmente, no hay evidencia que respalde una “dieta específica para la esclerosis múltiple”, pero la evidencia actual respalda los beneficios de la dieta mediterránea y en especial una mayor adherencia a la dieta MIND (abreviatura de Enfoque Dietético Mediterráneo para Detener la Hipertensión Intervención (DASH) para el Retraso Neurodegenerativo) puede proteger el tejido cerebral de daños mayores en personas con esclerosis múltiple (Katz IB et al, Mult Scler Relat Disord 2021). (blog neuronavasms 2024 link donde se describe estudio reciente al respecto).

En apoyo del posible efecto de mejora de la ingesta de PUFAs (ácidos grasos poliinsaturados) en la progresión de la esclerosis múltiple, otros estudios también han demostrado efectos de la ingesta particular de ω-3 (Ali W., et al. Nutr Neurosci 2021Sedighiyan M. et al. CNS Neurol Disord Drug Targets 2019). 

La relación entre dieta y capacidad física se ha estudiado escasamente. Es de destacar que se ha encontrado en estudios clínicos,  una correlación positiva entre la ingesta total y de grasas saturadas y la puntuación resumida del componente físico del SF-36, así como con la distancia recorrida durante la prueba de caminata de 6 minutos (6MWT). (Bromley L.  et al.  IJMSC 2019). 

Los ácidos ω-3, la vitamina D, los cuales son suplementos dietéticos comúnmente utilizado por las personas con esclerosis múltiple han mostrado resultados alentadores en varios estudios, como factor asociado en mejorar fatiga en pacientes con esclerosis múltiple.

En conjunto, es de notar que una dieta saludable, que proporcione cantidades adecuadas de nutrientes esenciales y limite la ingesta de grasas saturadas, puede tener un efecto de mejora en el curso de la esclerosis múltiple. Esto es consistente con un estudio transversal reciente realizado por Fitzgerald K et al. Neurology 2018, donde encontró que un estilo de vida saludable que implicaba una dieta rica en frutas, verduras y fibras dietéticas junto con una baja ingesta de azúcar y carne procesada, se asociaba con niveles más bajos de discapacidad y fatiga en las personas con esclerosis múltiple

 

A continuación, dos estudios recientemente publicados sobre el tema entre la relación dieta, fatiga y progresión en Esclerosis Múltiple.

  • El primero una revisión sistemática que evalúa la relación entre la dieta (medida por puntuaciones de calidad de la dieta) y la progresión de la esclerosis múltiple (recaída, métricas de resonancia magnética) y la sintomatología (fatiga, discapacidad, calidad de vida, depresión y ansiedad medida por PROM) a partir de estudios observacionales.
  • El segundo estudio que identifica primero trayectorias prospectivas de cinco años de fatiga y discapacidad en una población internacional de personas con esclerosis múltiple con duración promedio de la enfermedad de 7 a 12 años desde el diagnóstico, y en segundo lugar a evalúa si una dieta de alta calidad, el no consumo de carne o lácteos y el uso de suplementos de omega-3 o vitamina D predice estas trayectorias. 

Multiple Sclerosis and Related Disorders April 2024  https://doi.org/10.1016/j.msard.2024.105636

Associations between diet and disease progression and symptomatology in multiple sclerosis: A systematic review of observational studies.

Asociaciones entre la dieta y la progresión de la enfermedad y la sintomatología en la esclerosis múltiple: una revisión sistemática de estudios observacionales

Eduard Martínez Solsona, Thanasis Tektonidis, Jeanette C. Reece, Steve Simpson-Yap, Lucinda J. Black, Esmaeil Yousefi Rad, Shelly Coe

Antecedentes: aunque muchas personas con EM (pwMS) modifican su dieta después del diagnóstico, todavía no existe un consenso sobre las recomendaciones dietéticas para las personas con EM. Varios estudios observacionales han explorado las asociaciones entre la dieta y la progresión de la EM, pero ningún estudio ha revisado sistemáticamente la evidencia. Esta revisión sistemática tuvo como objetivo proporcionar una síntesis objetiva de la evidencia de las asociaciones entre la dieta y la progresión de la EM, incluidos los síntomas y los resultados clínicos de los estudios observacionales.

Métodos: Realizamos una revisión sistemática siguiendo las pautas de Elementos de informes preferidos para revisiones sistemáticas y metanálisis (PRISMA). Se realizaron búsquedas en bases de datos electrónicas para estudios completados hasta el 26 de julio de 2023 utilizando PubMed (Medline), Web of Science, CINAHL, Embase (Ovid) y Scopus, seguidas de una verificación de citas y listas de referencias. Se incluyeron estudios que utilizaron puntuaciones de calidad de la dieta o índices dietéticos. Se excluyeron los estudios que evaluaban alimentos, nutrientes o suplementos dietéticos individuales. Se utilizó la escala de Newcastle-Ottawa para evaluar el riesgo de sesgo de los estudios incluidos.

Resultados: Treinta y dos estudios cumplieron los criterios de inclusión. De ellos, 20 fueron transversales y 12 prospectivos. Los resultados evaluados con más frecuencia fueron discapacidad (n=19), calidad de vida (n=12), fatiga (n=12), depresión (n=9), recaída (n=8), ansiedad (n=3), y resultados de imágenes por resonancia magnética (MRI) (n = 4). Basándose en estudios prospectivos, esta revisión sugiere que la dieta podría estar asociada con la calidad de vida y la discapacidad. También hubo efectos potenciales de puntuaciones más altas en la calidad de la dieta sobre la mejora de los resultados de fatiga, discapacidad, depresión, ansiedad y resonancia magnética, pero se necesitan más pruebas de estudios prospectivos.

Conclusiones: Los estudios observacionales muestran cierta evidencia de una asociación entre la dieta y los síntomas de la EM, particularmente la calidad de vida y la discapacidad. Sin embargo, el impacto de la dieta en otros resultados de la EM sigue sin ser concluyente. En última instancia, nuestros hallazgos sugieren que se necesita más evidencia de estudios prospectivos y estudios de intervención personalizados bien diseñados para confirmar las asociaciones.

  

Multiple Sclerosis and Related Disorders, April 2024 https://doi.org/10.1016/j.msard.2024.105615

Diet and omega-3 and vitamin D supplement use predict five-year fatigue and disability trajectories in people with multiple sclerosis

La dieta y el uso de suplementos de omega-3 y vitamina D predicen trayectorias de fatiga y discapacidad de cinco años en personas con esclerosis múltiple

Xin Lin, Amin Zarghami, George A Jelinek, Steve Simpson-Yap, Sandra Neate, Nupur Nag

Abstract

Antecedentes: la fatiga y la discapacidad son indicadores de la progresión de la enfermedad que experimentan muchas personas con esclerosis múltiple (pwMS). Comprender las trayectorias de estos resultados y sus predictores puede proporcionar información sobre posibles intervenciones para el tratamiento de la EM.

Métodos: Se analizaron los datos de la encuesta de 839 pwMS del estudio Health Outcomes and Lifestyle in pwMS. La fatiga se definió como una escala de gravedad de la fatiga media >5 y la discapacidad grave como pasos de la enfermedad determinados por el paciente >5. Se utilizó un modelo de trayectoria grupal para identificar trayectorias de fatiga y discapacidad durante cinco años. Los predictores dietéticos asociados con la pertenencia al grupo de trayectoria de resultados se evaluaron mediante regresión log binomial. Se consideraron las características demográficas y clínicas en modelos multivariables.

Resultados: Se identificaron trayectorias distintas para la fatiga y la discapacidad. En cuanto a la fatiga, el 58 % de las personas con EM fueron asignados a grupos de trayectoria de fatiga baja y el 42 % a grupos de trayectoria de fatiga alta. En cuanto a la discapacidad, el 85 % de las personas con EM fueron asignados a grupos de discapacidad baja y el 15 % a grupos de discapacidad alta. Una dieta inicial de alta calidad y el uso de suplementos de omega-3 y vitamina D se asociaron con un riesgo reducido de sufrir trayectorias de alta fatiga y discapacidad, mientras que el consumo de carne y lácteos se asoció con un mayor riesgo.

Conclusiones: Una dieta de alta calidad, evitar la carne y los lácteos, y el uso de suplementos de omega-3 y vitamina D, predicen individualmente mejores trayectorias de fatiga y discapacidad. Se deben considerar modificaciones dietéticas en el tratamiento de la EM.

Comprender las trayectorias a largo plazo de la fatiga y la discapacidad, y los posibles predictores, puede proporcionar información sobre posibles intervenciones para el manejo de estos resultados. El modelo de trayectorias basado en grupos (GBTM) identificó dos trayectorias de fatiga y discapacidad durante 5 años en una población de 839 personas con esclerosis múltiple. Una dieta inicial de alta calidad y el uso de suplementos de omega-3 y vitamina D se asociaron con un riesgo reducido de tener peores trayectorias clínicas, mientras que el consumo de carne y lácteos se asoció con un mayor riesgo.


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Dr. Carlos Navas 
Neurología Clínica Universitaria Colombia
Hospital San Jose Centro
Neurólogo Enfermedad Desmielinizante
Inmunonutrición